Silenciosamente, miles de millones de abejas están muriendo en todo el mundo y nuestra cadena alimentaria se encuentra en peligro. Los científicos le echan la culpa a los pesticidas y 4 países ya han comenzado a prohibirlos. Las abejas no solo producen miel, sino que también constituyen una gigantesca y sacrificada mano de obra a nivel mundial, encargada de polinizar el 90% de las plantas que sembramos.
Múltiples estudios científicos han culpado a un determinado grupo de pesticidas (neonicotinoides) como principales responsables de su rápida desaparición. Cuatro países europeos ya han comenzado a prohibir dichos productos químicos, y las poblaciones de abejas se están recuperando. Pero un número de compañías químicas muy poderosas están ejerciendo una enorme presión para lograr que estos venenos se mantengan en el mercado.
Las abejas son indispensables para la vida en el planeta. Cada año, se encargan de polinizar plantas y cultivos cuyo valor estimado supera los 40 mil millones de dólares. En muchos países, esta cifra representa más de un tercio del suministro de alimentos a nivel nacional. Sin una acción inmediata para salvar a las abejas, podríamos terminar perdiendo también los frutos secos, muchas verduras y vegetales, las nueces, y el algodón.
En los últimos años, hemos visto una rápida y preocupante disminución en las poblaciones de abejas a nivel global. Algunas especies ya han desaparecido, y de otras apenas queda el 4% de la población original. Los científicos han buscado respuestas, y algunos estudios concluyen que la disminución puede tener su causa en una combinación de factores, incluyendo enfermedades, la pérdida del hábitat, y los químicos tóxicos. Pero nuevas investigaciones independientes han arrojado una sólida evidencia que señala a los pesticidas como culpables. Esto ha llevado a los apicultores y científicos en Francia, Italia, Eslovenia, e inclusive Alemania, donde se encuentra Bayer, el principal fabricante, a ejercer presión y lograr establecer la prohibición de uno de estos químicos.
Un documento secreto de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) revela que reguladores estadounidenses conocían los peligros de los pesticidas, y aun así los ignoraron. El documento dice que uno de los productos de Bayer es "altamente tóxico" y que presenta un "grave peligro para la abejas".
Los verdaderos expertos -- apicultores y agricultores -- quieren ver la prohibición de estos pesticidas y para ello han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para que estos peligrosos productos químicos se prohíban en los EE.UU y en la UE, y así salvar a nuestras abejas y nuestros alimentos. Aseguran que la prohibición de estos pesticidas nos acercará a un mundo más seguro y limpio para nosotros, y también para las demás especies de las que dependemos y a las que queremos proteger.
Imagen: Andreas