Un informe de la británica Royal Horticultural Society concluye que cuando los niños trabajan en los huertos escolares mejoran en lenguaje y matemáticas y además desarrollan habilidades para enfrentarse a los desafíos de la vida adulta. El estudio se elaboró mediante la encuesta a 1.300 profesores de escuelas urbanas y de pequeñas aldeas. Todos defendieron los beneficios académicos, sociales y físicos de contar con una parcela de cultivo en el centro educativo.
Impulsado por The National Foundation for Educational Research, el informe concluye que los estudiantes jóvenes ganan en conocimientos científicos, un mayor nivel de alfabetización y una mejor comprensión de la producción de alimentos. Concretamente, mejora la alfabetización y la aritmética elemental, incluido el uso de vocabulario más amplio y una mayor habilidad oral. Los chavales también adquieren mayor conciencia de las estaciones y de los alimentos. A su vez, aumenta su confianza, resistencia y autoestima.
A todo esto hay que sumar el desarrollo de habilidades físicas, incluidas las habilidades motoras finas, el desarrollo de un sentido de responsabilidad, una actitud positiva ante la elección de alimentos saludables, un comportamiento positivo y mejora en el bienestar emocional.
Otro efecto positivo fue que los niños llegaron a ser tan entusiastas que también querían empezar huertos o jardines en su casa. Huelga decir que trabajar en un jardín doméstico significa menos tiempo delante del ordenador o la televisión.
En el Reino Unido, la Royal Horticultural Society tiene una campaña para impulsar la jardinería escolar y alienta a las escuelas a participar. Proporcionan información para profesores y estudiantes acerca de cómo empezar y cómo avanzar. Hasta el momento participan 12.000 escolares. Durante los próximos tres años se formarán otros 4.500 para convertirse en participantes activos.
En los EE.UU., la National Gardening Association se ha creado el sitio web kidsgardening.org que ofrece una gran cantidad de información para profesores y padres de familia, incluida la investigación y todo tipo de consejos.
A su vez, los huertos escolares de numerosos países en desarrollo reciben el apoyo de diversos programas de la FAO. En España, Cataluña especialmente también cuenta con diferentes iniciativas de huertos escolares ecológicos. Concretamente, la maleta pedagógica 'De l'hort a casa' (del huerto a casa) es un conjunto de material didáctico para alumnos y profesores de primaria y secundaria, editado por la Asociación Vida Sana y la Generalitat de Catalunya con el apoyo de la Obra Social de la Fundación la Caixa.
Imágenes: Slow Food Waiterkere | Isles.org
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