El Conjunto Residencial Sayab, en la ciudad colombiana de Cali, ha recibido la Medalla de Oro a la responsabilidad medioambiental y ha sido nominado como mejor referente en arquitectura sostenible residencial de toda América. La Fundación América Sostenible ha premiado las singulares características de la urbanización, proyectada por el arquitecto español Luís de Garrido, y cuyo nombre Sayab significa en maya “Fuente natural de vida”.
El diseño cumple los 38 indicadores sostenibles que el arquitecto ha establecido en su quehacer profesional habitual. En el Sayab se agrupan cuatro bloques con un total de 345 viviendas sociales, de una y dos plantas, puntos comerciales y comunitarios, así como zonas verdes. Creado a partir de materiales prefabricados, el conjunto residencial maximiza el espacio y la orientación y juega con patios interiores y transparencias para optimizar la luz, crear microclimas y hasta fomentar la convivencia entre vecinos. Además, las viviendas son flexibles y permiten diferentes estructuras arquitectónicas que satisfagan las necesidades particulares de cada posible ocupante.
Los edificios son capaces de autorregularse térmicamente y mantenerse a una temperatura media de unos 22º o 23º, sin necesidad de sistemas de calefacción o refrigeración. A su vez, los materiales utilizados son transpirables, lo que asegura la ventilación natural de todas las estancias. La única energía consumida es la necesaria para los electrodomésticos y la iluminación artificial nocturna, que también son eficientes.
Los paneles prefabricados de hormigón armado que componen estos edificios, desmontables y con alta resistencia sísmica, no han generado residuos en el proceso de construcción. Y todos los materiales han sido cuidadosamente elegidos para que no dañen en absoluto ni a la salud de las personas, ni al medio ambiente. Mientras, cada bloque cuenta con una Unidad Técnica de Basuras, que permite la recogida selectiva de residuos.
Como los componentes se pueden desmontar, reparar, sustituir o reutilizar, se podría decir que el edificio tiene un ciclo de vida indefinido, además del bajo nivel de mantenimiento. La industrialización y prefabricación de todos los componentes de Sayab ha permitido que la innovación que conlleva logre el máximo nivel de sostenibilidad posible y que el precio de las viviendas sea el mismo que
el de cualquier otra habitual de características similares.
Sonia Gómez Saiz
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