“Depresión, cambios de humor, pérdida de libido, aumento de peso… Afecta a la salud en general, incluyendo el debilitamiento de la función inmunológica debido a la disrupción nutricional que supone la píldora en nuestro organismo. Las mujeres que toman la píldora u otros anticonceptivos hormonales pueden experimentar varios de estos efectos al mismo tiempo. La píldora también afecta a la fertilidad.
Después de dejar de tomarla, la regla puede tardar mucho en volver y retrasar bastante la concepción. Menos comunes, pero más serios, son efectos secundarios como la osteoporosis, trombosis y cáncer de mama y cervical”. Así lo asegura Alexandra Pope, psicoterapeuta especializada en coaching y cuidado del alma. Estará en BioCultura el sábado 7 de noviembre para ayudar a descubrir la verdadera feminidad que llevamos dentro.“Hoy en día la píldora todavía se promociona como una forma de “controlar nuestra vida”. Lo irónico es que no sólo “no controlas”, sino que estás controlada por un medicamento. El verdadero sentido de “llevar el control” procede de conocer cómo funciona nuestro cuerpo valorando los cambios mensuales rítmicos como oportunidades de autodescubrimiento y cuidado propio, así como de acceso a las profundas fuentes de poder que el ciclo nos revela. ¡Eso es la verdadera libertad! “
En su libro “The wild genie”, Alexandra Pope habla del poder curativo del ciclo menstrual y en “The Pill: Are you sure it’s for you?” (La píldora: ¿estás segura que es para ti?) aborda los mitos de la contracepción. Entre ellos que la píldora y otras formas de anticoncepción hormonal con estrógenos como la píldora anticonceptiva de emergencia, el parche y el anillo…han sido especialmente diseñadas para trastornar el funcionamiento natural del sistema endocrino de la mujer.
Pero además, también actúa como disruptor endocrino cuando es vertido en el medio ambiente a través de las aguas residuales. Está demostrado que estos productos químicos afectan tanto a la fauna marina como a los humanos. La exposición a dichos disruptores estrogénicos del sistema endocrino durante un ciclo vital entero ha causado en algunas familias de peces una incapacidad reproductiva completa en sólo una generación. La Agencia de Medio Ambiente Británica estudió 10 ríos durante un período de 5 años. Los estudios muestran que el estrógeno en la orina procedente de la píldora que había llegado a los peces a través de aguas residuales afectaba al 50% de peces de sexo masculino al producir huevos en sus testículos y muchos habían desarrollado también órganos reproductivos femeninos. Además se observaron efectos en el comportamiento; por ejemplo, en los ratones, expuestos antes y después de nacer, que mostraban comportamientos anómalos en su vida adulta.
Tenemos evidencias para afirmar que la exposición a estrógenos en el medio ambiente puede tener efectos adversos en los humanos. Por ejemplo, el dramático descenso del número y calidad del esperma, el aumento en la incidencia de cáncer en órganos reproductivos como el pecho, próstata, la pubertad prematura, y el aumento en la incidencia de endometriosis.
El parche y anillo anticonceptivos pueden suponer mayores riesgos medioambientales después de ser desechados que por los propios estrógenos de la orina. Un parche usado y arrojado al inodoro o enviado al vertedero puede dañar la fauna pues continúa desprendiendo la hormona ethinylestrodiol.
La píldora confunde al organismo femenino
El ciclo menstrual de la mujer es un sistema muy sofisticado que cambia constantemente. Responde al medio interno y externo y nos informa mensualmente de cómo manejamos nuestras vidas. La píldora suprime este ciclo y, además de los muchos efectos secundarios mencionados antes, tiene un efecto mortal en nuestra capacidad de saber lo que sucede en nuestra vida a nivel físico y emocional. Enmascara los síntomas de problemas de salud confundiéndolos. Puede que no detectemos señales de problemas de salud o asuntos emocionales tan rápido como cuando tenemos un ciclo normal. Además distorsiona el paso por la menopausia, privándonos de uno de los momentos psico-espirituales más importantes en la vida de una mujer.
“Hay algunos médicos que no son partidarios de la píldora, pero son pocos y dispersos. Hablar en contra de la píldora en el ámbito sanitario es visto como un suicidio profesional. La píldora es un producto muy rentable para las empresas farmacéuticas y para los médicos”.