El fabricante japonés ha desarrollado una tecnología revolucionaria para cargar sus vehículos eléctricos de emisión cero (ZEV) de manera más fácil y rápida. Se trata del sistema inalámbrico de campo electromagnético utilizada con los cepillos de dientes eléctricos.
Dicho sistema inalámbrico se basa en el concepto de carga inductiva y permitirá a los conductores de coches eléctricos recargarlos en cualquier aparcamiento sin necesidad de los cables que en la actualidad tienen que llevar a bordo de su vehículo.
David Bott, director de programas de innovación de la Junta de estrategia tecnológica afirma que "la carga inductiva es una tecnología que está ya probada, con lo que la ciencia fundamental dice que funcionará. Se terminará por conectar de noche los coches eléctricos para su eficiencia, y de día se utilizará el sistema de recarga por inducción sobre la marcha. "
Claro, que para llegar a ese punto, Nissan espera que la tecnología inalámbrica de recarga se implante de manera generalizada en las carreteras, “algo que es posible pero que sea viable es otra cuestión", añade Bott. De momento, junto a la tecnología de carga por inducción, Nissan también está desarrollando instalaciones de carga rápida destinadas a aparcamientos en zonas de compras y estaciones de servicio de autopista, de manera que el 80% de la batería se recargara en 25 minutos.
El ZEV es un coche familiar de cinco plazas que alcanza una velocidad máxima de 145 kmph, sus baterías permiten recorrer alrededor de 166 kilómetros y cuenta con una aceleración sorprendente. Redmer van der Meer, gerente para Europa de la división eléctrica de Nissan, confía en que la gama de amplíe considerablemente en los próximos años con importantes mejoras. Van der Meer apuntó que el coche es deliberadamente de estilo convencional porque "no queremos crear un shock en el mercado, un coche en forma de huevo o algo así. Queremos hacer una transición. Usted puede hacer locuras, pero nosotros realmente no queremos. "
El coche eléctrico de Nissan se pondrá a la venta en los EE.UU. y Japón el año próximo, para llegar a Europa en 2012. De momento, no se han revelado precios.
Fuente: The Guardian