La capacidad energética que se concentra en las desembocaduras de los ríos, gracias al gradiente osmótico o salinidad, se estima entre 1.600 y 1.700 TWh al año. La electricidad se genera al contacto entre el agua dulce y la salada. Un nuevo sistema de membrana impermeable con nanotubos de boro permite el trasvase únicamente de los iones del agua y generar 4 kW /m2.
Un equipo de físicos del Instituto Lumière Matière de Lyon, en colaboración con el Instituto Néel (CNRS), han desarrollado un dispositivo experimental que aseguran es mil veces más eficiente que cualquier sistema anterior, con lo que mejora significativamente la viabilidad comercial de la energía osmótica como fuente de electricidad.
Los nanotubos de boro son los protagonistas de este exitoso experimento que se presentan como “una solución extremadamente eficaz para la recolección de la energía de gradientes de salinidad y convertirla inmediatamente en energía eléctrica utilizable”.
El sistema se compone de una membrana impermeable y aislante eléctricamente con un solo agujero perforado, a través del cual se insertó el nanotubo con un diámetro externo de una docena de nanometros. La membrana separa los depósitos de agua salada y fresca y la corriente eléctrica pasa a través de la membrana utilizando dos electrodos sumergidos en el fluido de cada lado del nanotubo.
Al extrapolar sus resultados a una escala mayor, los investigadores afirman que 1 m2 de membrana de nanotubos de boro debe tener una capacidad de alrededor de 4 kW y ser capaz de generar hasta 30 MWh por año. Hasta ahora, la planta prototipo de energía osmótica en Noruega genera 1W/m2.
Imagen: CNRS
Más información: CNRS
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