El sistema de etiquetado "A-G" que se aplica a electrodomésticos como lavadoras, lavaplatos o frigoríficos, que permite a los consumidores europeos escoger mejor, también se aplicará a productos que consumen energía y que se utilizan en el sector industrial y comercial, así como a otros aparatos que, sin utilizar electricidad directamente, tienen un impacto sobre su consumo.
Estas nuevas reglas propuestas por la Comisión Europea beneficiarán a los consumidores (facturas de luz más baratas), productores (un marco regulatorio previsible) y al medio ambiente (reducción de las emisiones de CO2).
El sistema de etiquetas de diferentes colores en función del rendimiento energético lleva diez años demostrando ser un útil instrumento en el marco de la mejora de la eficiencia energética de los hogares europeos. Ha sido copiado por todo el mundo y países como Brasil, China o Sudáfrica han recurrido a sistemas similares.
La nueva versión de la directiva aprobada por el Parlamento Europeo busca aumentar su eficacia, logrando un menor consumo de energía y un medio ambiente más limpio.
Beneficios fiscales
Los europarlamentarios apuestan por que todos los anuncios en los que se destaquen las especificaciones técnicas de un aparato tengan que mostrar también su consumo. Además, toda la literatura técnica promocional, como manuales y folletos del fabricante, también incluirán este gasto.
Además, se muestran partidarios de que haya beneficios fiscales para los usuarios que utilicen productos de alta eficiencia energética y para las industrias que los promocionen y produzcan, así como que se aplique un IVA reducido a los materiales y componentes que contribuyen a reducir este consumo.
Los eurodiputados también son partidarios de que las autoridades públicas garanticen la utilización de productos de la más alta eficiencia energética en todos los contratos por un importe superior a los 15.000 euros (sin incluir el IVA).
Claridad
El informe aprobado por el Parlamento Europeo subraya que la calidad energética de los productos ha mejorado con el tiempo, por lo que ahora casi todos se encuadran en la categoría de consumo A. Para seguir permitiendo la diferenciación sin 'degradar' de categoría los productos actuales, la Comisión Europea propuso el 31 de marzo un nuevo formato para electrodomésticos refrigeradores y televisiones. La iniciativa sugería añadir nuevos tipos de clase A (como A-20%, A-40%, A-60%, etc.) al actual esquema de etiquetas de colores.
El Parlamento Europeo se opone a esta propuesta por considerar que podría confundir a los usuarios, y que daría lugar a equívocos sobre si la 'clase A' engloba a productos eficientes o ineficientes desde un punto de vista energético. En su lugar, abogan por que se revisen y reformulen las clases actuales de eficiencia.
Fuente: Parlamento Europeo - Imagen: Belga Science