La innovación automovilística revolucionaria se hace esperar mientras el público desea tener el coche con el que ahorrar dinero, contribuir a reducir las emisiones y disfrutar de la conducción. Por eso se ha creado Progressive Insurance Automotriz X Prize, un concurso de prototipos fabricables con 10 millones de dólares en premios y por los que compiten individuos y equipos, que van desde grandes fabricantes de automóviles a los inventores independientes de garaje. Las normas para competir son muy rigurosas y la llegada a la meta con los coches del futuro está reñida.
13 equipos de todo el mundo ya han superado la primera selección Clase General, que obliga a cada equipo a construir un prototipo de cuatro puertas y que pueda recorrer 320 km. con menos de 4 litros de combustible, o su equivalente energético para vehículos que funcionen, por ejemplo, con baterías. A continuación tienen que presentar el proyecto técnico junto con un plan de negocios que pruebe que el coche podría fabricarse en masa a un precio asequible.
19 equipos se han clasificado en la Clase Alternativa, que exige que los vehículos reúnan al menos dos pasajeros y con menos de 4 litros o su equivalente energético recorran 160 km.
Los vehículos resultantes del ingenio y la pericia están bajo evaluación en el circuito internacional de Michigan en Brooklyn. Se comprueba, además de la eficiencia energética, el rendimiento y la seguridad. Después de una rigurosa serie de etapas, los ganadores se anunciarán en septiembre. Y será precisamente sobre la pista, en la Michigan International Speedway, donde se presentarán al público los coches merecedores de un premio por su eficiencia, funcionalidad y precio.
Más información: Progressive Automotive Prize
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